Soy un biólogo marino, instructor de buceo y un apasionado de los arrecifes coralinos. Mi amor por todas las cosas oceánicas surgió después de ver mi primer pez Mero gigante en la costa Pacífica de mi natal Colombia. Desde ese momento he dedicado toda mi vida a entender, conservar y sensibilizar sobre los océanos y sus habitantes. Durante los últimos 23 años, mi objetivo ha sido fortalecer la conservación de los ecosistemas de arrecifes de coral de Colombia.
En 1993 me certifique como buzo recreativo en Gorgona. Mis primeros buceos nocturnos, mis primeros corales, mi primera evidencia que me casaría con el mar. Para 1995, ya me encontraba trabajando como Guardaparque Voluntario en el Parque Nacional Natural Isla Gorgona, la verdad solo con el fin de poder estar cerca al mar. Gracias a mi condición de buzo certificado, logré asegurar una posición como observador en los barcos de buceo que llegaban al parque. En Gorgona estuve tres meses. La experiencia fue inigualable y una que me abrió las puertas del buceo, la investigación y la conservación.
Después de Gorgona, me inscribí a la Universidad Jorge Tadeo Lozano en Bogotá para estudiar Biología Marina. Durante mi carrera, logré bucear casi todas las 26 áreas de arrecifes de coral en Colombia. Visité la mayoría de estas áreas por recreación e investigación. Me gradué en el 2002 después de realizar un trabajo de grado sobre los animales asociados a los pastos marinos del Caribe Colombiano. Con esta investigación, logré sumar más buceos, más sitios, más experiencia. Pero algo más aprendí. Me di cuenta que para asegurar el apoyo por parte de la sociedad a las estrategias de investigación y conservación marina requeríamos de las comunidades quienes finalmente se beneficiaban de los ecosistemas marinos.
Después de mi graduación me convertí en instructor de buceo. Mientras trabajaba como Instructor de Buceo, asistí a un curso de estadística para biólogos en Colombia. Uno de los días del curso, me encontré con quien fuera uno de mis supervisores de tesis de pregrado. Su primera frase después del respectivo saludo, fue: “Phanor, vos sos como el perejil!”. “Como el perejil?” – pregunte yo. “Sí. ¡Como el perejil, estas en todas las salsas!”- respondió él. Para ser honesto, al principio no entendí lo que significaba. Sin embargo, me dejo un sin sabor y las circunstancias en ese entonces me llevaron a interpretar esas palabras así: “Phanor, estás haciendo de todo porque no sabes que hacer!”.
Continua en Como el perejil – en todas las salsas Parte 2.…
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