Hola! Soy Esteban, piloto comercial, a la vez de amante de la naturaleza. Nacido en 1998 en Bogotá, egresado de bachillerato en 2015 y piloto comercial desde 2018.
Desde muy joven he sentido curiosidad por la naturaleza, desde pequeñas hormigas hasta enormes ballenas. De niño disfruté siguiendo a las hormigas diminutas de regreso a sus colonias, buscando huellas o rastros en cada reserva natural a la que iba; en el mar, me encantaba buscar peces, seguirlos y tratar de mantener el ritmo mientras huían de mí.
Mi destino favorito en la tierra siempre ha sido la isla de San Andrés en el Caribe; la gran cantidad de colores y criaturas, un ecosistema floreciente, es el jardín del Edén para mí.
Recientemente he notado que la cantidad de colores disminuye, las criaturas se alejan, ocultan su belleza cada vez más en el mar.

Los arrecifes de coral han sido una constante en las regiones costeras durante muchos años, sin embargo, están desapareciendo.
Ese deseo interior de ayudar, de restaurar lo que fue, me llevó a Corales de Paz. Les escribí para ser voluntario, ofreciéndoles mi conjunto de habilidades, pero lo más importante, mi voluntad de ayudar, cada pequeño grano de arena cuenta.
Desde el primer día, me dieron la bienvenida al equipo, todos trabajando mano a mano. He tenido el placer de conocer y aprender de personas tan inteligentes y maravillosas; todos los días que trabajo con ellos, me acuesto con nuevos conocimientos y nuevas intrigas para preguntar en la próxima reunión.
Ha sido una experiencia maravillosa, ciertamente no veo la hora de saltar al agua y disfrutar de nuevas experiencias con Corales de Paz!